La cocina contemporánea ha dejado de ser un espacio donde se prepara y se disfruta la comida para convertirse en una ampliación del living. Como espacio dedicado a muchos tipos de actividades, la cocina también requiere iluminación multifunción adaptable a la perspectiva humana.

Iluminación en la cocina: qué integrar

1. Use luz difusa para contar con visibilidad máxima sobre las superficies dedicadas a las labores de cocina. Las luces de haz ancho son una buena opción.
   
2. Instale barras LED bajo los armarios altos para evitar zonas oscuras e incrementar la visibilidad durante la preparación de los alimentos.
3. Use luminarias que combinen iluminación general con iluminación de resalte, como un sistema de vía o perfiles, instaladas en varios circuitos. 
4. Utilice circuitos múltiples para controlar luminarias de forma individual o en grupos, y atender a la tarea entre manos. 
5. Dirija los haces a armarios y paredes para crear un efecto de iluminación indirecta. 
6. Use luces de resalte o colgantes sobre la mesa para crear un espacio íntimo.

Iluminación en la cocina: qué evitar

1. Utilizar iluminación general en exceso. Podría interferir con el ambiente que trata de crear.  
2. Colocar luminarias de montaje en superficie por delante de los armarios, ya que obstruirán las puertas.
3. Colocar la luz a la espalda de las personas, ya que ensombrecerá sus actividades.
4. Limitar las opciones de iluminación por el uso de un solo tipo de accesorio. Combine iluminación general con iluminación de resalte.
5. Trabajar con un solo punto de iluminación central. Limitará enormemente las posibilidades de iluminación.
6. Subestimar el valor de la atenuación en la cocina. La atenuación es imprescindible mientras se hace la comida, así como durante la cena o en momentos de relajación.